EL MUNDO DEPORTIVO
Autor de 40 goles, lleva 5 partidos sin marcar y necesita romper su peor racha ante el rival que peor se le da
S. Solé/X. Muñoz - 30/04/2010 03:00
La temporada de Leo Messi no puede tener la más mínima objeción. Con 40 goles sin ser un delantero centro, el '10' del Barça ha demostrado sobradamente que es el mejor jugador del mundo y que si el equipo está llegando hasta donde está llegando es, en gran parte, gracias a sus portentosas actuaciones. Ocurre que en medio de tanta excelsa exhibición en cuanto su nivel de acierto ha sido más humano parece que está en crisis. Después de jugarlo todo y cuando ya soñaba con asaltar el récord histórico de los 47 tantos de Ronaldo en el Barça, Messi ha atravesado su peor racha de cara al gol en las dos últimas temporadas, que ha llegado además en el momento más inoportuno para el equipo azulgrana.
Tras marcar en el Bernabéu ante el Real Madrid, el crack argentino no ha visto puerta ni frente al Deportivo, ni ante el Espanyol, ni contra el Xerez ni tampoco en los dos partidos frente al Inter. En total, cinco partidos consecutivos de sequía; muchísimo tratándose de Messi. Lo peor para el Barça es que ninguno de los jugadores con cartel de crack de la plantilla ha tomado su relevo y en ese trance se ha ido el gran sueño de la temporada, la Copa de Europa. Fue precisamente ante uno de los fantasmas particulares de Messi, que aunque parezca increíble alguno tiene.
Frente a los equipos de José Mourinho, Messi nunca logró golear, y ya son siete partidos los que ha disputado. En Londres, frente al Chelsea en la Champions League 2005-2006 (1-2) se salió con su fútbol pero no marcó y en el Camp Nou (1-1) se lesionó. En el mismo torneo de la temporada 2006-2007, se quedó sin anotar en Stamford Bridge (1-0) y lo mismo pasó en el Camp Nou (2-2). Igual sucedió en la actual temporada con Mou ya dirigiendo al Inter. Ni en el estreno de la liguilla (0-0) en Milán ni en los dos partidos de semifinales, Messi ha tenido la suerte y el acierto de ver puerta.
Tras Mourinho, quedan cuatro partidos que decidirán quien se lleva la Liga. Y Messi tiene ante sí el desafío de vencer, al fin, a otro de sus engorros particulares, el Villarreal, el único rival de Primera División, junto al Xerez, al que jamás le ha metido un gol. El equipo que, porcentualmente, menos ha caído ante el Barça en la historia de la Liga, es también el rival más incómodo para Messi.
El día más apropiado
Ya son cinco los partidos que frente al equipo de esta población castellonense ha jugado el genio argentino sin que, de momento, haya podido festejar un gol de cosecha propia. El día más apropiado para romper con esa estadística llega mañana en El Madrigal. El Barça necesita ganar al Villarreal para continuar dependiendo de sí mismo para cantar el alirón en la Liga. Ni en las campañas 2005-2006 (0-2), 2006-2007 (2-0), 2007-2008 (3-1), 2008-2009 (1-2), todas ellas en el estadio del Villarreal, ni en el Camp Nou en la Liga 2008-2009 Messi pudo batir al portero del submarino. El reto de Messi es que en la misma semana que no ha podido con Mourinho, pueda al menos quitarse la espina del Villarreal. Si lo consigue estará mucho más cerca de lograr su primer 'Pichichi' y también la Bota de Oro
Autor de 40 goles, lleva 5 partidos sin marcar y necesita romper su peor racha ante el rival que peor se le da
S. Solé/X. Muñoz - 30/04/2010 03:00
La temporada de Leo Messi no puede tener la más mínima objeción. Con 40 goles sin ser un delantero centro, el '10' del Barça ha demostrado sobradamente que es el mejor jugador del mundo y que si el equipo está llegando hasta donde está llegando es, en gran parte, gracias a sus portentosas actuaciones. Ocurre que en medio de tanta excelsa exhibición en cuanto su nivel de acierto ha sido más humano parece que está en crisis. Después de jugarlo todo y cuando ya soñaba con asaltar el récord histórico de los 47 tantos de Ronaldo en el Barça, Messi ha atravesado su peor racha de cara al gol en las dos últimas temporadas, que ha llegado además en el momento más inoportuno para el equipo azulgrana.
Tras marcar en el Bernabéu ante el Real Madrid, el crack argentino no ha visto puerta ni frente al Deportivo, ni ante el Espanyol, ni contra el Xerez ni tampoco en los dos partidos frente al Inter. En total, cinco partidos consecutivos de sequía; muchísimo tratándose de Messi. Lo peor para el Barça es que ninguno de los jugadores con cartel de crack de la plantilla ha tomado su relevo y en ese trance se ha ido el gran sueño de la temporada, la Copa de Europa. Fue precisamente ante uno de los fantasmas particulares de Messi, que aunque parezca increíble alguno tiene.
Frente a los equipos de José Mourinho, Messi nunca logró golear, y ya son siete partidos los que ha disputado. En Londres, frente al Chelsea en la Champions League 2005-2006 (1-2) se salió con su fútbol pero no marcó y en el Camp Nou (1-1) se lesionó. En el mismo torneo de la temporada 2006-2007, se quedó sin anotar en Stamford Bridge (1-0) y lo mismo pasó en el Camp Nou (2-2). Igual sucedió en la actual temporada con Mou ya dirigiendo al Inter. Ni en el estreno de la liguilla (0-0) en Milán ni en los dos partidos de semifinales, Messi ha tenido la suerte y el acierto de ver puerta.
Tras Mourinho, quedan cuatro partidos que decidirán quien se lleva la Liga. Y Messi tiene ante sí el desafío de vencer, al fin, a otro de sus engorros particulares, el Villarreal, el único rival de Primera División, junto al Xerez, al que jamás le ha metido un gol. El equipo que, porcentualmente, menos ha caído ante el Barça en la historia de la Liga, es también el rival más incómodo para Messi.
El día más apropiado
Ya son cinco los partidos que frente al equipo de esta población castellonense ha jugado el genio argentino sin que, de momento, haya podido festejar un gol de cosecha propia. El día más apropiado para romper con esa estadística llega mañana en El Madrigal. El Barça necesita ganar al Villarreal para continuar dependiendo de sí mismo para cantar el alirón en la Liga. Ni en las campañas 2005-2006 (0-2), 2006-2007 (2-0), 2007-2008 (3-1), 2008-2009 (1-2), todas ellas en el estadio del Villarreal, ni en el Camp Nou en la Liga 2008-2009 Messi pudo batir al portero del submarino. El reto de Messi es que en la misma semana que no ha podido con Mourinho, pueda al menos quitarse la espina del Villarreal. Si lo consigue estará mucho más cerca de lograr su primer 'Pichichi' y también la Bota de Oro
No hay comentarios:
Publicar un comentario