La grada coreó su nombre intentando espolearle, pero Messi no encontró su fútbol y sí a Julio César
José Luis Artús - 29/04/2010
El barcelonismo tenía puesta una fe inmensa en Leo Messi. Se encomendaba a su ídolo, al mejor jugador del mundo y recordaba la noche del Arsenal como principal referencia de lo que podía suceder anoche. Pero Leo no tuvo su día. No encontró ni los espacios ni tuvo esa chispa que le hace ser diferente y superior a todos los demás. Desgraciadamente, Messi volvió a estrellarse contra José Mourinho, el hombre que le acusó en su día de hacer teatro y al que tantas ganas tiene el argentino. Con el de ayer, son siete los encuentros que lleva sin anotar un tanto ante los equipos dirigidos por el técnico portugués
José Luis Artús - 29/04/2010El barcelonismo tenía puesta una fe inmensa en Leo Messi. Se encomendaba a su ídolo, al mejor jugador del mundo y recordaba la noche del Arsenal como principal referencia de lo que podía suceder anoche. Pero Leo no tuvo su día. No encontró ni los espacios ni tuvo esa chispa que le hace ser diferente y superior a todos los demás. Desgraciadamente, Messi volvió a estrellarse contra José Mourinho, el hombre que le acusó en su día de hacer teatro y al que tantas ganas tiene el argentino. Con el de ayer, son siete los encuentros que lleva sin anotar un tanto ante los equipos dirigidos por el técnico portugués
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